La personalidad, el talento, el buen hacer, la suerte y el éxito
son algunas de las espoletas, que no todas, de esa bomba que tiene nombre de planta
medicinal: ENVIDIA. Allí donde os encontréis una persona afortunada, mirad en derredor y
arrojaos de inmediato al suelo: es seguro que un cochino envidioso estará a punto de
explotar. |