El escritor Alberto Rubio Icaza escribe sobre esta obra (21/enero/1999)
"He conocido y disfrutado de los variados modos
del retrato a lo largo de la historia de la pintura. Salvado en cada época las
influencias inevitables de técnica y gusto en voga, el factor calidad distingue siempre
algunas obras de entre aquellas otras menos afortunadas o desafortunadas por completo. El
caso de Nozal, autor que descubro recientemente gracias a Internet y por lo cual me siento
afortunado, es casi paradigmático, entendiendo la acepción en su más concreto sentido
ejemplarizante de cuanto antes mencioné al respecto de la calidad.
Estos retratos de Nozal son una fuente inagotable de
disfrute. Confieso haber vuelto a ellos con deleite en numerosas ocasiones, como una abeja
a la flor, a recolectar el abundante néctar que parece no acabar nunca. La mano del
genio, cuando existe, se ve. Y cuando me enfrento a estos retratos de Nozal, supongo que
imaginarios los unos y concretos los otros, como pueda ser el de "P.Ortuño",
percibo esa mano con total nitidez. Eso produce en mí, en tanto observador, una
sensación sobrecogedora, una gran emoción." |